Hay un precio demasiado alto que no quisiera nunca pagar por ningún placer o satisfación que la vida pueda darme: el dolor del otro, sus lágrimas o su humillación. Gozar a costa del dolor del otro, poseer a costa de la pobreza del otro, brillar a costa de la humillación del otro: ese es el precio que corrompe nuestras vidas.
<
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ser parte de la Utopía
Deseo agradecer a todas las personas que compartieron conmigo un momento muy especial, la presentación de mi breve ensayo "Punto de e...
-
_ Amigo Sancho, acudamos al rescate de esas hermosas damas y apuestos caballeros que el poderoso Mago atrae con sus malas artes para que ...
-
El 24 de mayo salió a la luz "Baila, Amor", y el 29 de junio lo tuvimos en nuestras manos para compartir versos, sentimientos...
-
Radiales: de raíz. En esta frenética etapa de elecciones, es importante cerrar los ojos y buscar dentro la raíz de todo. Dentro, abajo, e...
No hay comentarios:
Publicar un comentario