LEVE ATARDECER



 

"LEVE ATARDECER, CUANDO SOLO NOS QUEDE EL AMOR". 


    En esta página, os presento el libro que escribí en colaboración con María Jesús Mañas. Comparto con vosotros las reflexiones que me han ayudado todos estos años acompañando a mi marido, enfermo de Alzhéimer. Pero estos días he decidido compartir también pequeñas soluciones prácticas que pueden ayudarnos en el día a día para cuidar a nuestros enfermos en casa. Las iré añadiendo a continuación de la presentación del libro. Espero que os sirvan.


 Leve atardecer,

Cuando solo nos quede el amor.



(Publicado el 26 de marzo 2023)

Es mi último libro, escrito en compañía. No sé si un día escribiré nuevas obras, quizás más entretenidas, o más profundas, o más originales, pero me resulta difícil pensar que puedan ser mejor que estas páginas, que han sido vida compartida, un camino en compañía.

La vida de verdad es siempre compartida. Así ha nacido y ha crecido Leve atardecer, en compañía de mi esposo en los momentos de vejez y enfermedad. Él me ha acompañado en cada línea que he escrito, me ha ayudado a comprender la vida y a amarla a pesar del sufrimiento. Sin él no hubiera sido posible, él ha llenado de autenticidad cada página.

Me han acompañado mis hijos, desde el principio, desde aquel día que hablando con mi hijo de cómo íbamos afrontando la enfermedad me lo propuso, que lo escribiera por si podía servir a otros. Y así lo hice, hará ya más de cuatro años. Y mi hija, que dibujó y pintó la portada de verde esperanza, nos pintó a mí y a su padre sentados en nuestro banco frente al mar. Y mis nietos, a quienes les he dedicado ya los primeros libros.

Me ha acompañado mi amiga, María Jesús Mañas, coautora del libro. Nos une una gran amistad, hemos compartido la pasión por la enseñanza de adolescentes y por la literatura y el teatro. Se puso en mi piel, y en aquellos meses de pandemia y confinamiento empezamos una maravillosa aventura. Cada día leía un capítulo de mi libro, escribía un poema que me enviaba y yo añadía algún verso. Fueron días muy sanadores, y el resultado fue Leve atardecer. 



Han pasado 5 años desde que me levanté para empezar a escribir lo que llamaba Recetas para vivir con Alzheimer, desde que confinadas María Jesús y yo intercambiamos prosa y poemas, dos años pendientes de hacer algunas copias para familia y amigos, hasta que a finales de 2022 decidimos enviarlo a varias editoriales. Fue la Editorial San Pablo la que aceptó nuestra propuesta, decidió publicarla, y en pocas semanas nuestro libro saltaba de librería en librería. Todo nuestro agradecimiento por haber apostado por nuestra obra y haberle hecho un hueco en sus librerías.

Hoy se lo dedico a todas las personas que lean nuestro libro, deseo que les sirva de alivio en esta travesía que es la vida, y que los pesares de la vida les resulten una leve carga al atardecer. El amor hace ligera todas las cargas.

Disponible en Librerías San Pablo.

                   En Casa del Libro, Fnac, Amazon

               En diversas librerías de toda España y fuera de nuestro país. Y en librerías de Alcorcón: librería Fábula, Casa del Libro Tres Aguas

María Jesús y yo hemos cedido nuestros derechos de autoras a la Fundación Pasqual Maragall , para la investigación sobre el Alzheimer.


Algunas soluciones prácticas, ayudas para cuidar a nuestros enfermos en casa.



El sillón.


    El sillón es ese lugar acogedor donde él descansa en compañía. Cerca del ventanal, por el que entra la luz y se puede contemplar las jardineras. En el espacio común de la familia, para que no esté aislado. De respaldo alto, orejeras, reposabrazos, para que pueda apoyarse y sentirse cómodo. Cubierto por un forro lavable.
Esto es solo el principio, os iré contando más, también lo que no funcionó y los intentos de mejorar.


    Con este sillón me equivoqué. Demasiado grande, de piel, él se resbalaba y parecía perdido. Con motor, con posibilidad de extenderse para dormir la siesta. En algunas Residencias de la Tercer Edad, los ancianos duermen su siesta en sillones parecidos, en el salón donde pasan el día. Pero nada comparable a la cama.  Después de comer, lo llevamos a la cama a su habitación. Allí puede cambiar de postura, encogerse, estirarse, ponerse de lado.


                                        


Una receta casera más: sillón 3, o sillón tuneado.

Es la solución que encontré, después de alguna equivocación y algunas adaptaciones. Es su sillón tuneado:

1- Cojín antiescaras, lo pongo en el respaldo cuando necesita incorporarse un poco.

2- Cojín “relleno”, lo colocó en un lado cuando se tuerce.

3- Cuña antideslizante: la encargué, de espuma densa, para elevar un poco el borde del 

asiento y evitar que se deslice hacia adelante.


Receta 4: mesa auxiliar del sillón.




El sillón encontró un buen complemento en la mesa auxiliar, una pequeña mesa con ruedas que se acomoda al sillón cuando él está sentado, ya sea para desayunar, comer, merendar, cenar, o para actividades y entretenimiento, como su pasatiempo favorito, el que siempre ha practicado con sus amigos: el dominó.
Esta mesa auxiliar también se puede acomodar a la cama.

Receta 5: la silla de ruedas


La progresiva pérdida de la movilidad nos hace recurrir a diferentes ayudas: el bastón, el andador, la silla de ruedas. Pero es importante no encerrarnos en nuestra vulnerabilidad, siempre tener la puerta abierta, dispuestos a salir, respirar el aire y la compañía de los demás sin ocultar ni disimular nuestras dependencias. Todos dependemos unos de otros, la vida es eso, una cadena de cuidados. Y siempre sin renunciar a seguir soñando.
La silla de ruedas puede necesitar un cojín anti escaras, pero cuidando de que no resbale ( a mí me ha ocurrido) y usando un cinturón que evite posibles caídas. Son cómodos y no molestan; como todo, se trata de aceptar nuestras limitaciones.

Receta 6 : la intimidad, pintada de azul cielo.

Hay un espacio importante en el cuidado de un enfermo incapacitado, el cuarto de baño. Y hay que pintarlo de azul cielo, con mucha paciencia. Comparto lo que he ido descubriendo para facilitar la tarea del cuidado en casa, por si puede dar alguna idea.



1. La silla que encontré después de probar con otros modelos que no funcionaron. Tiene respaldo alto y cómodo, es amplia, abierta por detrás que facilita el aseo.

2. He ido adaptando el cuarto de baño, pienso que hubiera sido mejor adaptarlo al modelo de las residencias: un solo espacio al mismo nivel. Yo no lo hice, puse plato de ducha antideslizante pero que suponía un mínimo desnivel que corregí con una pequeña rampa que se puede encontrar en establecimientos de ortopedia y cuidados a la dependencia.

3. Esta silla se puede introducir en el espacio de ducha para el aseo, o acoplar al inodoro al que le he quitado la cubierta.









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