Viernes 10 de abril: comienza la
campaña para las elecciones del 26J. Me han invitado a una charla coloquio, no
se trata de ningún acto de precampaña. Es un encuentro con Joan Carrero, mucho
menos conocido que cualquiera de los protagonistas que estos días nos
bombardean con sus promesas electorales. “Pacifista
mallorquín. Fue candidato al Premio Nobel de la Paz en 2000 por la labor
realizada en favor de la paz al conflicto de los Grandes Lagos en África.
Preside la Fundación S'Olivar” es una breve reseña que encuentro en
internet, tengo que reconocer que yo tampoco lo conocía, a pesar de mi
vinculación con Ruanda. “¿Qué harían Kasturba y Mahatma Gandhi y Coretta y
Martín Luther King en este momento crítico?” es el título de la conferencia.
A
veces es algo más que las palabras lo que nos impresiona y nos toca por dentro.
Esto me ocurrió el viernes. “Me hace pensar en Vicente Ferrer” comento a un
amigo común. “Eran grandes amigos” me explica, y no me sorprende. Un luchador
infatigable, cada una de sus palabras son ratificadas por su acción. La acción
por los demás, como Vicente Ferrer.
Quiero
compartir con todas las personas que me leen algunas de las reflexiones que
recogí y en las que encuentro apoyo y fuerza (sé que a algunas les hubiera
gustado poder asistir). Que el más
pequeño paso adelante de una persona supone un avance para toda la humanidad,
hasta el más pequeño puede cambiar el rumbo de la historia.