Nos espantamos, nos horrorizamos, pensamos que todo está perdido. La oscuridad es tan densa que dejamos de creer que pueda haber luz al final del túnel. Entonces ocurre algo imprevisto que rompe la negritud en mil pedazos e ilumina todo el camino.
Una chispa de luz es más potente que toda la oscuridad del Universo. Un gesto sencillo, valiente, desde el corazón y la generosidad, desnudo de accesorios y banderas, en nombre de ningún dios, un acto quijotesco incluso: enfrentarse a unos terroristas enloquecidos con un monopatín, un instrumento de juego y alegría.
¡ Gracias, Ignacio! Tu luz brilla al final del túnel.