El gran descubrimiento de nuestro milenio, la alternativa inventada, podría ser un pronombre: un nosotros acogedor. Un nosotros que supera la disgregación cancerosa y destructiva de unos “yo” voraces y depredadores, pero que al mismo tiempo se salva de la estrechez agobiante de un antiguo “nosotros” uniforme. Un nosotros en el que caben todos los “yo” diversos y plurales, libres y creativos, acogidos en su identidad única e irrepetible. Un pronombre que podría cambiar el rumbo de la historia.
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Y dando un paso más, se me ocurre una pequeña innovación lingüística (¿por qué no intentarlo? al fin y al cabo la lengua la vamos haciendo evolucionar los hablantes) En nuestra lengua ha primado el masculino que incluía al femenino (-os frente a –as). Hoy hay un movimiento que tiende ha emplear el femenino: nosotras…Me voy acostumbrando, pero el sentirse incluida me hace desear no excluir a nadie, y se me ocurre una terminación que abarca los dos géneros, y que existe en otras lenguas románicas: -es. ¿Qué tal si todes nosotres decidiesemos reinventar la gramática?
Es agradable que hayan pasado 3 años de este post y ya hayan personas usando este término "nosotres" en vez del excluidor "nosotros". Me pareció interesante este blog, lo dejaré en marcadores u3u Saludos.
ResponderEliminarGracias! Después de tres años, sigo buscando soluciones, ahora uso lo que llamo "femenino inclusivo". como mujer al escribir empleo el femenino plural, y lo recomiendo a todas las mujeres; y uso mucho los adjetivos atribuyéndolos al sustantivo femenino "persona" : a todas las personas socias...etc...
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