Hay palabras que sobreviven a su tiempo y a sus circunstancias. Palabras que golpean nuestras conciencias una y otra vez, porque el ser humano comete los mismos errores una y otra vez. Palabras que no necesitan comentario, como las de Bertold Bretch (o de Martin Niemöller según precisan algunos)
“Primero se llevaron a los comunistas
pero a mi no me importó
porque yo no era.
pero a mi no me importó
porque yo no era.
En seguida se llevaron a unos obreros
pero a mi no me importó
porque yo tampoco era.
pero a mi no me importó
porque yo tampoco era.
Después detuvieron a los sindicalistas
pero a mi no me importó
porque yo no soy sindicalista.
pero a mi no me importó
porque yo no soy sindicalista.
pero como yo no soy religioso
tampoco me importó.
Ahora me llevan a mí
pero ya es tarde.
(imagen: prision.jpg, blog Taller de oración)
pero ya es tarde.
(imagen: prision.jpg, blog Taller de oración)
Esa cobardía que nos da la seguridad...seguridad que no es tal, seguridad que nos venden. Tenemos que afrontar este cambio e intentar que funcione, todos juntos, sino tarde o temprano, efectivamente, vendrán a por nosotros y estaremos solos.....
ResponderEliminar...que se lleven a los demas, que no me toquen, que no me miren....yo a mi calro, a mi brasero. ENGAÑANDOME
ResponderEliminar