La plaza Petri, en el municipio de Mitte, en Alemania: es en esta Plaza donde se planea construir un templo multirreligioso, donde cristianos, judíos y musulmanes puedan orar juntos. Un lugar para la Paz, donde la religión no sea manipulada por el deseo de poder de algunos para enfrentar a los hombres sino que se convierta en vinculo entre los seres humanos.
En su visita de estos días al Líbano, el Papa Benedicto XVI recibió del líder suní Rachid Kabbani un documento en el que se afirma que “todo ataque a un cristiano es un ataque al islam”. El Papa tomó postura para dejar atrás “el choque de civilizaciones” a favor de la comunión entre todos los creyentes.
En medio de un mundo dolorido, enloquecido y desesperanzado, en medio de una crisis mundial, no sólo económica sino mucho más profunda, una crisis del sentido de la vida, renace la esperanza. Siempre hay lugar para la esperanza, en todos nuestros corazones, y si abrimos los ojos confiados en la Fuerza del Bien, la veremos brotar a pesar de todo. Hoy esos brotes se llaman Mitte (y Gregor Hohberg, responsable del proyecto, y la comunidad evangélica de Sankt-Petri-Sankt Marien, y la comunidad judia y la escuela de rabinos Abrahan_Geiger-Kolleg, y la organización musulmana “Foro para el diálogo intercultural”) Y se llaman Líbano, Rachid Kabbani, y los 4 líderes de suníes, chiíes, alauies y drusos, y los cristianos maronitas, y Benedicto XVI.
Vuestro Dios es mi Dios, el Dios de Abraham; el ángel detuvo su brazo que empuñaba el cuchillo, para iluminarlo con la Misericordia. El Dios que nos sustenta, que habita en la Compasión y la Empatía de los que se conmueven con el dolor de sus hermanos y luchan por aliviarlos. El único Dios, en el que somos, nos movemos y existimos. Hoy, como cada amanecer, empieza todo, en el nombre de Dios.
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