Cuando la vida se convierte en un infierno (¡tantas veces, para tantos y tantos seres humanos!) ¿en qué puedes seguir creyendo? ¿en qué palabras, en qué promesas, en qué proyectos? ¿en qué personas? ¿en qué dios?
En el que te estrecha la mano, a tu lado, se estremece contigo, contigo llora y pelea, contigo sufre y muere. En esa palabra sí, en ese hombre o mujer, sí. En ese dios, sí puedes seguir creyendo.
Cuando los momentos duros llegan, cuando no hay nad ni nadie que pueda dar una tabla de esperanza, cuando el mar ruge y la tormenta cae con fuerza (sobre uno), es cuando realmente nos sentimos desnudos, ateridos de frio ante la tempestad, SOLOS, terriblemente solos....pero, siempre hay un algo, un sentido, un....que luego, pasado lo pasado lo llegamos a descubrir.
ResponderEliminarLa experiencia personal de cada uno, el dolor intenso que TODOS sufrimos alguna y más de una vez, es un momento que tenemos que pasar....y nadie nos lo va a quitar ¡DIOS que pase proto este sufrimiento!.....y pasa
Un beso terriblemente fuerte Dolores
Miguel Gil
pues yo tambien quiero enviar un beso
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