Son personas, como tú, como yo, como mi hija o mi nieta: los dejamos morir. 10.000 niños y niñas desaparecidos. No tengo palabras...tanto dolor. Tanta indiferencia.
domingo, 31 de enero de 2016
Punto de encuentro.
_ ¿Dios es de todos?
La edad mágica, los cinco
años, y sus preguntas maravillosas. Sencillas, directas, impactantes. Como un
empujón suyo, jugando, de esos que te hacen caer sentada en el suelo.
_Sí_ respondo después de
un instante de asombro.
Un instante en blanco, en
el que todos los colores del arco iris se abrazan en uno.
_ De todos, como el sol
que sale en lo alto para todos y a todos les da su luz, como la lluvia que cae
sobre todas las personas de todas las tierras, como el aire que respiramos y no
vemos pero nos da la vida, es todo lo bueno y todo lo bello que hay en nuestros
corazones. Aunque hay algunos cabezones que piensan que son los únicos buenos y
que Dios es sólo de ellos. Pero Dios es de todos.
Mi pequeño filósofo se
queda tranquilo. Y yo abro el libro de un maestro hindú, Swami Sivananda, y
copio sus palabras:
“No hay nada que el mundo
necesite actualmente más que el entendimiento mutuo. El entendimiento tiene
lugar cuando las personas se encuentran al mismo nivel, al mismo tiempo, con
auténtico afecto, sinceridad y tolerancia”[1]
Hay que empezar desde
dentro, a cambiar. Todas y cada una, todas juntas. Entonces el mundo cambiará.
Reconozco en la pregunta
infantil el sentimiento de exclusión que provocan las religiones en tantas
personas: exclusión del punto de encuentro que debería suponer el sentimiento
religioso, la espiritualidad.
No reniego de la
religión, no pretendo que nadie lo haga. Reniego de su perversión, de su
manipulación, del carácter exclusivista que hace que una religión se presente
como el único camino, hasta el punto de condenar a toda persona que no la
admita como la única verdadera.
_ ¿Qué es la yihad?
Me pregunta en otra
ocasión (ya sabe leer y lo ha visto en la primera página de un periódico).
Se lo explico como puedo.
_ Pero ¿cómo pueden
matar, hacer daño en nombre de Dios, si Dios es una cosa buena?
La lógica implacable de
un niño, reconozco, orgullosa de la sabiduría de mi pequeño filósofo.
sábado, 30 de enero de 2016
Confianza, prudencia y ternura.
Somos lo que cada una una es y lo que cada una deviene en su relación con las demás personas.
El cómo establezcamos estas relaciones tiene una enorme importancia pues condicionará lo que seamos y lo que sea el pequeño universo que nos corresponde, esta célula que es parte de otras en círculos cada vez más amplios hasta el infinito. Todo está interrelacionado.
La confianza es uno de los pilares de estas relaciones. La confianza cerraba tratos económicos no hace muco tiempo, bastaba un apretón de manos para sellar un contrato. Pero esta confianza se ha perdido como valor económico y también como valor social e incluso personal. La confianza ha dado paso al engaño y al abuso. En este momento, la situación política de nuestro país, donde emergen escándalos de corrupción a cada minuto, es de desconfianza y decepción, y no solo hacia las clases dirigentes. Por desgracia, este sentimiento se contagia hasta impregnar todas las relaciones.
La confianza auténtica no tiene nada que ver con la ingenuidad o la imprudencia. La auténtica y sólida confianza tiene que ser lúcida e ir acompañada del conocimiento de la naturaleza humana. Las personas, todas las personas, somos capaces de engaño. Todas buscamos nuestro propio interés, y esto es algo básico y natural. El error está en buscar el propio interés en contra del interés de las demás, es esto lo que pervierte la relación. La relación echa raíces y da buenos frutos cuando hay colaboración y el bien común de las partes es el bien da cada una de ellas, y cuando el engaño da paso a la franqueza. Las palabras calladas pervierten la confianza.
Cuando confiamos en las demás, nos hacemos dignas de confianza e incitamos a las otras personas a ser a su vez dignas de confianza. Con frecuencia las personas devienen aquello que se espera de ellas.
Como broche de oro de toda relación está la ternura, otra palabra incomprendida pues se identifica con debilidad. La ternura es una gran fuerza que nace de las entrañas y se trasparenta en la mirada, en la sonrisa y en la mano tendida. La ternura nos empuja a reconocernos en las demás, a reconocernos frágiles pero capaces de crecer gracias a unas relaciones impregnadas de lúcida confianza y aprecio. Somos lo que somos, y crecemos en relación con las demás. O nos destrozamos y marchitamos. Es la opción de cada una.
Imagen. forwallpaper.com
Imagen. forwallpaper.com
viernes, 29 de enero de 2016
Parece la huella de una mano ensangrentada, de una mano abrasada.
Como las semanas pasadas, os ofrezco una página de mi novela Miel de acacias. Un viaje para aliviar el dolor, un alegato por la paz.
Si queréis apoyar a pequeñas editoriales que apuestan por este tipo de literatura como Queimada o a librerías alternativas, espacios abiertos como Traficantes de sueños, buscad esta pequeña obra en sus estantes.
"Tenías los
dedos rojos, de pimentón. Rojo. Ahí está tu parienta, y el chiquillo, le dijo
un hombretón que no dejaba de comer y reír. La mujer le dio un beso, y Joseba
Andoni cogió en brazos al chiquillo ¿Qué hay, chaval? (Ahora ya no podrá
cogerlo así, tienes los brazos quemados, en llamas). No le des morcilla al
crío, que luego no cena. Anda mujer, no comer por haber comido, qué más da. El
niño se metió un buen trozo en la boca, lo había cogido con la mano, estaban a
nuestro lado, el crío extendió la mano y me la puso sobre el hombro de mi
cazadora, la cazadora tejana. Dejó la marca de sus cinco pequeños dedos
grasientos y rojizos. Perdona, hija, me dijo la mujer ¿Pero que has hecho? le
regañó al chiquillo, y al marido. Ya te dije que no le dieras morcilla al
muchacho. No tiene importancia, le dije yo. Vamos al lavabo, y te lo intento
limpiar. No es nada, no te preocupes. Nos vamos, dijiste tú. Coged un poco
antes de marcharos, insistió Joseba Andoni. Aún está la marca de los deditos
del muchacho sobre el hombro de mi cazadora, parece la huella de una mano
ensangrentada, de una mano abrasada."
Miel de acacias, Dolores Vendrell
Editoral Queimada, página 107
Disponible en la librería Traficantes de sueños
C/ Duque de Alba, 13
28012 Madrid
Tf. 915320928
Metro Tirso de Molina
http://www.traficantes.net/
Disponible en Amazon
lunes, 25 de enero de 2016
Cómo ser “sanamente egoísta” sin devenir un cáncer.
Se contraponen egoísmo y generosidad, y se identifican muchas veces generosidad e idiotez. Pienso
que es un error.
Hay un egoísmo sano, ese
amor al pequeño ego, célula mínima del organismo, que somos cada una de
nosotras. Ese egoísmo es bueno y necesario cuando se armoniza con el amor a los
diferentes egos colectivos en los que nos vamos integrando: nuestros círculos
familiares, sociales, nuestro barrio, ciudad, país, el mundo. Nos vamos
integrando en sucesivos “egos”, como las células de un organismo en órganos y
aparatos cada vez más amplios y complejos, y el bien de cada una es el bien del
organismo. No pueden entrar en contradicción. Cuando esto ocurre y el “ego”
celular rompe la armonía con el organismo, esa célula se convierte en tumor
cancerígeno, se convierte en muerte que puede contagiar a todo el cuerpo.
La generosidad no
significa renunciar al propio bien y al amor a sí mismo sino en armonizarlo con
el bien común, a sabiendas que solo así alcanzamos la plena realización de
nosotras mismas. La generosidad es lucidez y sabiduría. Solo seremos plenamente
felices con los demás. El egoísmo cancerígeno es ceguera, infelicidad y muerte.
Conviene hacer una puntualización: la generosidad no significa dar un "sí" sin reserva ante cualquier requerimiento. El amor que nos debemos a nosotras mismas supone proveernos de las defensas necesarias ante el egoísmo cancerígeno con el que sin duda nos encontramos en muchas ocasiones.Esas defensas se construyen con una palabra no menos generosa que el "sí" : "no". Por amor por supuesto, pero "no".
Conviene hacer una puntualización: la generosidad no significa dar un "sí" sin reserva ante cualquier requerimiento. El amor que nos debemos a nosotras mismas supone proveernos de las defensas necesarias ante el egoísmo cancerígeno con el que sin duda nos encontramos en muchas ocasiones.Esas defensas se construyen con una palabra no menos generosa que el "sí" : "no". Por amor por supuesto, pero "no".
Imagen: Paul Rezendes a traves de facebook de Estela García
viernes, 22 de enero de 2016
Miel de Acacias: una ventana al Aaiun.
Os ofrezco alguna página más de mi novela, con mi agradecimiento a Queimada Ediciones, que creyó en ella, y a la librería alternativa Traficantes de Sueños de Madrid que le ha ofrecido un espacio entre sus libros.
Miel de acacias
Dolores Vendrell Guerrero
"...Mi tío Ramón
nos esperaba en el pequeño aeropuerto del Aaiun. Mi madre lo reconoció
enseguida, por su amplia sonrisa y sus ojos risueños, me explicó más
tarde, a pesar de su tez oscura y la
blanca chilaba con la que iba vestido, lo que hizo que se quedara boquiabierta
y plantada al pie del avión como si no diera crédito a lo que estaban viendo
sus ojos. “Virgen Santa- recuerdo que exclamó - este hermano mío se ha vuelto
moro”.
Suerte, fue el
comentario de mi tío cuando mi madre le mencionó a su difunta esposa. Tengo que
decir que hasta yo misma me escandalicé al oírlo, y que de nada le valió todos
sus esfuerzos por hacernos comprender el significado de sus palabras. Terminó
encogiéndose de hombros mientras acomodaba nuestras maletas en el jeep para
conducirnos a su casa donde nos ofreció té con hierba buena y pastelillos de
miel y almendras. Y durante todo el tiempo no dejó de sonreír con aquella
placidez que acabó seduciéndome..."
Disponible en la librería Traficantes de sueños
C/ Duque de Alba, 13
28012 Madrid
Tf. 915320928
Metro Tirso de Molina
http://www.traficantes.net/
Disponible en Amazon
Imagen: notasdenavegacion.wordpress
martes, 19 de enero de 2016
Ya hemos ganado.
Todo es relativo, el espacio y el tiempo. Lo grande y lo pequeño. Ayer, hoy, mañana.
¿Cómo nos podríamos sentir si supiéramos que ya hemos ganado, que ya hemos vencido todos los obstáculos, los problemas, los sufrimientos de nuestra vida?
Imaginemos que atravesamos un estrecho túnel que nos desgarra la piel. Imaginemos al final del túnel la luz de la sonrisa del amigo y compañero que ya lo ha atravesado y que nos sostiene. Imaginemos que cada una de nosotras somos esa luz y ese apoyo para los que nos acompañan en esa travesía. Imaginemos que somos capaces de encender la oscuridad con la fraternidad. Imaginemos el mañana, imaginemos que ese mañana está ya en nuestro interior.
¿Cómo nos podríamos sentir si supiéramos que ya hemos ganado, que ya hemos vencido todos los obstáculos, los problemas, los sufrimientos de nuestra vida?
Imaginemos que atravesamos un estrecho túnel que nos desgarra la piel. Imaginemos al final del túnel la luz de la sonrisa del amigo y compañero que ya lo ha atravesado y que nos sostiene. Imaginemos que cada una de nosotras somos esa luz y ese apoyo para los que nos acompañan en esa travesía. Imaginemos que somos capaces de encender la oscuridad con la fraternidad. Imaginemos el mañana, imaginemos que ese mañana está ya en nuestro interior.
viernes, 15 de enero de 2016
"Miel de Acacias"
Dolores Vendrell Guerrero
Editorial Queimada
" Empecé a soñar
con el desierto al segundo día de llegar a la playa. Pienso que fue por no
soñar con el mar, y con Laura. Quizás fue mi modo de defenderme.
La primera noche soñé con el mar, y me
desperté gritando entre los brazos de Pablo que me estrechaba para intentar
calmarme. No es nada, sólo un sueño, le expliqué. He soñado con el mar, un mar
inmenso, y en medio, una pequeña barca como esas que están abandonadas en la
playa, blanca y azul. Estaba vacía, mecida por las olas. Era cómo si me mirase,
como si quisiera preguntarme algo y no entendiese qué estaba haciendo
allí.
No volví a soñar con el mar. Al día siguiente,
soñé por primera vez con el desierto. Yo lo había
visitado cuando acababa de cumplir los 19 años. Casi lo había olvidado, y sin
embargo aquellos recuerdos remontaban ahora desde el fondo de mi memoria".
Disponible en la librería Traficantes de sueños
C/ Duque de Alba, 13
28012 Madrid
Tf. 915320928
Metro Tirso de Molina
http://www.traficantes.net/
Disponible en Amazon
jueves, 14 de enero de 2016
No me avergüenzo de ser un mamífero.
¿O quizás lo habíamos olvidado? ¿Acaso preferimos el Mundo Feliz
del que nos habló Aldous Huxley? Aquel mundo que se horrorizaba de la vejez, la
decrepitud o la maternidad natural de un mamífero, frente a ser concebido en
una probeta.
Somos mamíferos, nos gestamos en el vientre de una mujer,
nos alimentamos de leche materna.
El primer día de Carolina Bescansa como diputada amamantando
a su bebé en el hemiciclo no ha suscitado una amplia e interesante polémica. En
mi opinión, ha sido un pequeño gesto que puede tener un impacto muy positivo.
En primer lugar, por devolverle todo su esplendor a la maternidad y normalizar
acciones llenas de belleza como amamantar a un bebé. En muchas culturas menos
deshumanizadas que la occidental es algo natural y aceptado. En segundo lugar,
muestra la posibilidad de que la mujer se integre y participe en la vida pública,
hasta el más alto nivel, sin renunciar a sus privilegios de ser madre. Y en
tercer lugar, pienso que la nueva política que pretende una mayor participación
de la ciudadanía en la vida pública por el Bien General de la sociedad tiene
que ser consciente de que esto requiere una larga y profunda pedagogía. Un bebé
en el Parlamento, puede ser ese primer pequeño gesto que señale un nuevo
estilo. Porque en política, las formas son también el fondo.
Imagen: elcorreoweb.es
lunes, 11 de enero de 2016
Cuanto más oscura sea la caverna, más debemos velar para que no se apague el fuego.
Cuanto más oscura sea la caverna, más debemos velar para que no se apague el fuego. El fuego de la razón, el entendimiento y la concordia; de la compasión y la solidaridad, de la fraternidad universal y el respeto a la dignidad de todas las personas. Frente a la barbarie y los enfrentamientos viscerales, las bombas que se arrojan contra personas indefensas, o las que se prueban bajo tierra y cuya capacidad destructora se aplaude con orgullo; frente a la indiferencia ante tanto sufrimiento insoportable de tantos hombres y mujeres despojados de todo; frente a tantos –ismos enfrentados (¡españolismo, catalanismo!). Frente a ese lobo que despierta en las noches oscuras de la Historia, nuestro principal deber es velar porque no se apague el fuego.
Imagen: Miguel Gil
Imagen: Miguel Gil
domingo, 10 de enero de 2016
Nos están asesinando por no ser cosas
Nos están asesinando ¿por ser
mujeres?
Nos están asesinando porque no
aceptan que una mujer sea una persona y no una cosa.
Nos están asesinando por no ser
cosas.
Las cosas se poseen, las personas,
no. Los esclavos se poseen, las personas libres, no.
Las mujeres somos personas, personas
libres, ni cosas ni esclavas.
Las personas no se poseen, se aman.
Los besos, los abrazos, ni se roban ni se compran.
La voluntad no se doblega, ni el
corazón. El corazón ama, la voluntad es libre.
Nos están asesinando por ser
personas. Asesinando, maltratando, golpeando, violando, humillando, por ser
mujeres, por ser personas.
imagen:evitamm.blogspot
sábado, 9 de enero de 2016
Me duele Cataluña.
El acuerdo alcanzado in extremis entre la CUP y Junts pel Sí me produce una extraña sensación, entre vergüenza, perplejidad y enfado. No encuentro lógica en todo el proceso de estos tres meses, ni en el resultado final. Solo entiendo que el interés independentista ha predominado sobre todo otro interés, a sabiendas que no es la mayoría de la sociedad catalana la que desea esta independencia y que unas nuevas elecciones podrían dejarlo en evidencia, además de apartar a los actuales protagonistas del espacio político, dos razones de cuyo orden de importancia podemos dudar.
Me siento perdida, intuyo que la solución a Cataluña, España, Europa, Siria…no está en esta dirección (levantar nuevas fronteras, nuevos muros…¿por ser una nación, por tener una lengua, por creer en un dios?) Intento dirigir mi mirada hacia otra salida, y tropiezo con los dirigentes de la tierra en la que nací que se dirigen en tropel en sentido contrario. Hoy siento una enorme tristeza. He llorado por los refugiados sirios atrapados entre fronteras, y cada nueva frontera me parte en dos.
Me siento perdida, intuyo que la solución a Cataluña, España, Europa, Siria…no está en esta dirección (levantar nuevas fronteras, nuevos muros…¿por ser una nación, por tener una lengua, por creer en un dios?) Intento dirigir mi mirada hacia otra salida, y tropiezo con los dirigentes de la tierra en la que nací que se dirigen en tropel en sentido contrario. Hoy siento una enorme tristeza. He llorado por los refugiados sirios atrapados entre fronteras, y cada nueva frontera me parte en dos.
Si Dios está con nosotros ¿quién estará contra nosotros?
He
vuelto a oír la frase bíblica en labios de un coro infantil. No eran solo las
voces de los niños sino también la expresión de sus ojos lo que me impresionó.
Es una hermosa frase que puede infundir una enorme confianza, yo también he
experimentado ese sentimiento más de una vez. Pero hoy siento la necesidad de
profundizar en esas palabras, porque si pueden ser fundamento para la serenidad
también lo pueden ser para el odio y la guerra, palabras para alentar a los
guerreros en la batalla. Por desgracia, hoy somos testigos de hasta que punto puede
la religión ser tomada como pretexto para enfrentamientos ya sean banales
(pongamos el caso de la polémica interminable sobre la Cabalgata de Reyes de
Madrid) o sangrientos como las guerras en nombre de Dios.
Hay
en la frase tres núcleos: Dios-nosotros-los otros. Si estos tres núcleos se
separan y se enfrentan, el resultado es el odio y la muerte; si se funden, el
amor y la vida. El núcleo original es Dios, la afirmación positiva, el origen,
el amor y la vida, incompatible con el enfrentamiento nosotros-los otros. Es el
abrazo universal.
Pienso
que esta reflexión, aun de carácter religioso, puede ser extrapolable a otra de
carácter más amplio, espiritual o filosófico, incluso me atrevería a decir que no
solo puede ser, sino que es importante que lo sea. Si no conseguimos esta
amplitud de miras y el discernimiento suficiente para separar lo que nos
diferencia (las tradiciones culturales y plurales) de lo esencial que nos une a
todas en un núcleo común, estaremos abocadas al desastre.
Imagen.fieeranova.es
Imagen.fieeranova.es
viernes, 8 de enero de 2016
El recuerdo de aquella caricia agradecida inundó el horizonte.
Miel de acacias
Dolores Vendrell Guerrero
Editorial Queimada.
"Al menos sí
sé que he vuelto a sonreír sin sentirme culpable. Lo he aprendido en este largo
año en el desierto, donde la desnudez del horizonte nos permite reconocer la
verdadera medida de las cosas. Me quedé contemplando el pecho hermoso de la
mujer que amamantaba a su criatura bajo la lona de piel de camello de su
tienda, nos habían invitado a tomar el té aquella tarde, yo me había sentado
con las mujeres. Y acudieron a mí otras imágenes perdidas: la mano de mi hija
me acariciaba mientras yo la amamantaba, muy despacio, su mano me acariciaba el
pecho y luego se alzaba hacia mi cara, y sus ojos, que estaban todavía
aprendiendo a mirar, se volvían hacia mí con la gratitud asombrada de la
inocencia, y se quedaba dormida en mi regazo, satisfecha y confiada. Al ocaso,
subí a lo alto del montículo y estuve contemplando como el sol se sumergía
silencioso tras las dunas, y el recuerdo de aquella caricia agradecida inundó
el horizonte. Bastaba para llenar toda una vida".
Miel de acacias,de Dolores Vendrell Guerrero. Editorial Queimada.
Disponible en la librería Traficantes de sueños
C/ Duque de Alba, 13
28012 Madrid
Tf. 915320928
Metro Tirso de Molina
http://www.traficantes.net/
Disponible en la librería Traficantes de sueños
C/ Duque de Alba, 13
28012 Madrid
Tf. 915320928
Metro Tirso de Molina
http://www.traficantes.net/
Disponible en Amazon y versión kindle
Imagen: thegrio.com
jueves, 7 de enero de 2016
Las abarcas desiertas.
Después de leer lo imperdonable que es el trauma causado en una niña por la Cabalgata de Reyes según su madre, publico la conmovedora poesía que me envía un amigo: que haya niños que sufran aún la pobreza como el poeta, esto sí que es imperdonable.
LAS ABARCAS DESIERTAS
(MIGUEL HERNÁNDEZ)
(MIGUEL HERNÁNDEZ)
Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.
Y encontraban los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.
Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.
Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.
me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.
Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.
Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.
Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.
Toda gente de trono,
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas.
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas.
Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y unos hombres de miel.
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y unos hombres de miel.
Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.
Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.
(majada: redil o corral que utilizan los pastores en la montaña para resguardarse de la lluvia).
imagen.edicionesronateras.blogspot
imagen.edicionesronateras.blogspot
martes, 5 de enero de 2016
El tercer ojo.
Son
varias las religiones que hablan de un tercer ojo, un concepto místico que hace
referencia a un hipotético ojo invisible que proporcionaría una percepción más
allá de lo que se podría percibir con la vista ordinaria. Este concepto, como
otros muchos ligados a creencias religiosas, es aceptado sin dificultad por
creyentes pero fuertemente rechazado por agnósticos o ateos.
Sin
embargo, pienso que esta idea puede separarse sin necesidad de forzarla de su
carácter religioso. “He aquí mi
secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo
esencial es invisible para los ojos” decía el Principito, de Saint-Exupèry.
Siglos antes, el matemático, físico y filósofo Blaise Pascal afirmó: ”El
corazón tiene razones que la razón no entiende”. En estos casos no se habla de
un tercer ojo, pero sí de otro órgano perceptor de lo esencial.
Ojo, corazón, son metáforas que intentan expresar
otro modo de percibir la esencia de las cosas.
En la era de las prisas y la superficialidad, de
las apariencias y el espectáculo, de la acción desenfrenada a veces sin rumbo
ni coherencia, de las relaciones con las otras personas y con la Naturaleza sin
empatía, como puros objetos para la satisfacción personal e individual,
necesitamos un antídoto para la ceguera. El tercer ojo, o el corazón, o la
inteligencia emocional, o la empatía, como queramos llamarlo; concepto
religioso, o psicológico, o sociológico, pero una perspectiva nueva que suponga
un paso hacia la realización de un modelo distinto de individuo y de sociedad.
Es
preciso el silencio y la quietud para desarrollar este tercer ojo, sin él la
acción se transforma en un barco sin timón arrastrado por los caprichos del
mar. Pero es preciso que esta nueva mirada se transforme en acción positiva. La
raíz y los frutos deben ir unidos. Sin raíz, el árbol no dará frutos que
alimenten al viajero. Sin frutos, la raíz es estéril.
lunes, 4 de enero de 2016
A pesar de todo, seguimos caminando.
Porque la vida no es fácil, porque el camino es duro y caminamos contra el viento, hay palabras para la esperanza. "Miel de acacias" quiere ser esas palabras de ánimo a través del desierto. Un regalo para el nuevo año.
"Es lo único que recuerdo: un desesperado deseo de dormir. Y el gemido de Trueno, el cachorro de Laura. Había estado llorando toda la noche, aullando, hasta que sus ladridos se convirtieron en un gemido ahogado por el rumor del mar. Estaba echado a los pies de la cama de mi hija con la cabeza apoyada en las patas delanteras y las orejas gachas.
El apartamento se había quedado en silencio, ya no se oían los murmullos como zumbidos de abejas que me habían estado aguijoneando la cabeza toda la noche. Alguien se había quedado conmigo mientras Pablo se ausentaba, alguien que intentaba hablarme, yo veía sus ojos verdes asustados y sus labios moviéndose sin emitir sonido alguno, y unas manos cubiertas de pecas tendidas hacia mí. Le di la espalda, cogí a Trueno entre mis brazos y me eché en la cama de Laura. Cerré los ojos mientras mi hija volvía con su amigo y empezábamos a hablar como viejos camaradas".
Miel de acacias,de Dolores Vendrell Guerrero. Editorial Queimada.
Disponible en la librería Traficantes de sueños
C/ Duque de Alba, 13
28012 Madrid
Tf. 915320928
Metro Tirso de Molina
http://www.traficantes.net/
Disponible en la librería Traficantes de sueños
C/ Duque de Alba, 13
28012 Madrid
Tf. 915320928
Metro Tirso de Molina
http://www.traficantes.net/
Disponible en www.queimadaediciones.es,y en Amazon y versión kindle
Mientras debatís, el tiempo se acaba.
27 de septiembre 2015: Elecciones al Parlamento de Cataluña.
3 de enero 2016 : tres meses después, el Parlamento de
Cataluña sigue sin constituirse por el rechazo de la CUP a la investidura de
Artur Mas (postura que manifestó desde el primer momento).
Y no hablemos del panorama a nivel nacional.
Los que juegan al ajedrez se toman su tiempo entre
movimiento y movimiento de sus fichas. Pero he aquí que estas fichas no son de
marfil, ni de ébano, ni de plástico. Son personas, es su presente y su futuro.
¿Cuántos derechos humanos son conculcados cada segundo? En Cataluña, en España,
en Europa, en el mundo. Porque ya no existen islas, estamos todas
interconectadas ¿Cuántos pasos se dan hacia la destrucción del medioambiente,
de la Naturaleza de la que somos parte inseparable? En Cataluña, en España, en
Europa, en el mundo. Porque ya no existen islas, estamos todas interconectadas,
repito.
Esto no es un juego, hay que solucionar problemas urgentes,
a corto plazo, y también a medio plazo y poner los medios para evitar los que
advendrán a largo plazo. Mañana es demasiado tarde. Terminad la partida,
nosotras ni jugamos ni miramos: nosotras la sufrimos entre vuestros dedos.
Imagen. wikipedia.org
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Ser parte de la Utopía
Deseo agradecer a todas las personas que compartieron conmigo un momento muy especial, la presentación de mi breve ensayo "Punto de e...
-
_ Amigo Sancho, acudamos al rescate de esas hermosas damas y apuestos caballeros que el poderoso Mago atrae con sus malas artes para que ...
-
Durante días, en mi habitación tecleando en mi ordenador, he ido construyendo una historia, rebuscando en recuerdos, pensamientos, sens...
-
Aparco por un momento los recuerdos de mi etapa en las aulas, para compartir algunas de las ideas que me rondan estos días. Es la hora ...